domingo, 22 de junio de 2008

Entrevista al profesor Gino Fossa sobre sus experiencias en el cerro "Pilán"

Foto tomada por Gino Fossa, se ve objeto volador no identificado en forma de tirabuzón al costado del Cerro "Pilán", dar click y ver la foto ampliada, aprecien el brillo metálico en su parte superior.
Gino Fossa es profesor del mismo instituto en el que yo trabajo, el año pasado mientras yo iniciaba mis viajes a Chulucanas, me enteré de que él también había empezado a ir. No había podido darme la entrevista por muchas razones, y ahora casi al año me la ha concedido, confirmando que las experiencias del fenómeno "ovni" en Chulucanas son constantes. Aquí he publicado un extracto.
Luis Vásquez: Buenas noches, Gino. Después de tantos intentos me das un tiempito para hablar sobre tus experiencias en el Cerro" Pilán".¿Cuándo podemos empezar?
Gino Fossa: Ahora mismo, normal.
Luis Vásquez: Ok.Dime, ¿Cuántas veces fuiste al Pilán ?
Gino Fossa:4 veces mas o menos
Luis Vásquez: Ok, ¿Còmo fue la primera vez ?
Gino Fossa: Nada, pues. Turismo. Fue cerca de las Fiestas Patrias del año pasado,justamente acompañamos a mi padre yo y mi hermano, tenía una asamblea en Solumbre, y bueno aproveché el trayecto yendo en la camioneta, tomando fotos de los paisajes y del cerro que nos llamaba mucho la atención.
Luis Vásquez:¿ Ya sabías de los ovnis?
Gino Fossa:Hasta el momento, nada pues.Cuando arribamos al pueblo de Solumbre, preguntamos sobre el cerro y la gente, niños, señoras, jóvenes se nos acercaron y empezaron a narrarnos historias, leyendas del cerro brujo encantado y nosotros muy sorprendidos
Luis Vásquez: ¿En serio, qué historias por ejemplo?
Gino Fossa: Hablaban de la llegada de luces que venían del cerro al pueblo... o sino que en la cima había luces anaranjadas, rojas, azules y muy coloridas que alumbraban sorprendentemente durante la madrugada... pero lo más soprendente fue cuando nos contaban que había sonidos muy raros como de tambores. Asu madre...¡Qué experiencia la de ellos!
Luis Vásquez: ¿Eso cuenta la gente de Solumbre ? Vaya que tengo que ir a ese lugar.
Gino Fossa: Claro, cuentan un sin número de experiencias.Ah,recuerdo algo más. Hablaron de un estudio-proyecto de 3 flacas alemanas que escalaron el cerro siendo madrugada.Cuando llegaron a la cumbre, dejaron 4 cámaras video filmadoras en cada esquina de la cima; y bueno, esa misma noche decendieron al pueblo Solumbre. Cuando ellas vuelven a subir a los 2 días para recoger las cámaras, se dan con la gran sorpresa que éstas habían sido quemadas, carbonizadas; incluso no hubo ninguna evidencia para saber que les pasó a las video-cámaras allá arriba.Por otro lado, nosotros subimos el fin de semana entrante, una semana antes de Fiestas Patrias.
Luis Vásquez: ¿ Cuántos iban ?
Gino Fossa: A ver, fuimos 3 de mi familia, un niño que vive por mi casa y 5 guías con 3 perros,fuimos bien equipados, fue una experiencia bien paja... hacer mountain climbing..., personalmente me vacila eso.
Luis Vásquez:¿Subieron por Solumbre ? ¿Es muy empinado por allí ?
Ahora ya no porque ya hemos formado un camino con los guías, salimos de Solumbre a las 3:00pm más o menos y llegamos a la cima plan de 6:30pm, y fue como a las 6:40pm que, aun estando claro y con sunset, empezamos a ver cuerpos plomos arriba de nosotros; se veían muy alto pero aun asi se podían reconocer... ¡Ah,pero ojo!, lo que nos llevó a hacer este turismo eólico, fue cuando bajé las fotos en mi pc y en una de las tantas, que tomé desde la camioneta, aparece un platillo a un lado de la cima del cerro, es un poco complicado verla bien; muchos decían que parecía un ave, pero no lo es al darle zoom. Volviendo a lo de las luces, empezamos a verlas a partir de que llegamos a la cima hasta el amanecer, hasta las 5am del día siguiente.
Luis Vásquez:Espero que más tarde compartas esa fotografía , para esta entrevista que va a ser publicada en mi página web.
Gino Fossa: Claro que sí, tooooooda la noche vimos estas cosas raras.
Luis Vásquez: Dime, regresando a los cuerpos plomizos, ¿De qué tamaño eran, más o menos ?
Gino Fossa: A ver...Se veían pequeños,pero a decir verdad era por la distancia, tan elevada.Eran de regular tamaño,creo yo ¡ah!
Luis Vásquez: ¿Qué otras cosas extrañas viste a parte de esos cuerpos plomizos ?
Gino Fossa: En la madrugada veíamos luces de color anaranjado que eran las más frecuentes. Eran hermosas . Como a las 3am, una luz como un sunset,en frente de nosotros, que iba y venía en dirección del cerro Vicús.
Luis Vásquez: ¿Por dónde pasaban esas luces, exactamente ?
Gino Fossa: De donde te digo y también del otro lado, de Piura la Vieja. Eran muchas luces bien raras. Eran rojas, azules, verdes.
Luis Vásquez: Gino, ¿Y esas luces no podrían haber sido algo conocido ?
Gino Fossa:¿Insinúas autos o postes? Imposible,la verdad.A ver, todos nos planteamos lo mismo pero pudimos diferenciarlas cuando pasaban autos, porque las luces de auto casi ni se notaban; además si fuese un auto iría en una sóla dirección, no se movería en zig zag , menos elevándose hacia el cielo . ¿Me dejo entender? Ni tampoco podían ser postes, porque éstos se distinguían con luces muy ténues y muy hacia abajo. Claro que desde el cerro, así se percibían. Ese fue nuestro primer viaje.
Luis Vásquez: Bueno te hacía la pregunta, porque hay gente que no ha ido, o ha estado poco tiempo sobre la cima de los cerros, y dicen que las luces que pasan por sus cimas , pueden ser carros o motocicletas,cuando muy bien sabemos que esas cimas son hoscas y aridas y no hay carreteras.
Gino Fossa: Ajá.
Luis Vásquez: ¿Y qué sucedió en tu segundo viaje ?
Gino Fossa: Fue a la semana entrante.Fue para Fiestas Patrias, camping familiar.
Luis Vásquez: Regresaron muy rápido ,por lo visto, los animó la primera experiencia.
Gino Fossa: Éramos un promedio de 9 cabezas incluyendo a la Gerente del Instituto donde estudio, la invité y aceptó porque le llamaba la atención el tema. Nuestro segundo camping en el Pilán, fue aun más impresionante
Luis Vásquez: ¿En serio ?
Gino Fossa: Vimos las mismas luces por todos lados, pero lo sorprendente fue un cerro al Este, Pilán II, según el guía Don Segundo.La nota fue que como a las 10pm vimos un luz turquesa muy resplandeciente que se empezó a elevar sobre el cerro, y nosotros cegados. Y fue aún más paja, cuando esta luz desapareció en el aire e inmediatamente iluminó el perfil del cerro, con un resplandor de lado a lado, cubriendo toooodo el cerro, para luego subsistir una sola línea turqueza que delineaba todo el cerro Pilán II.
Nota: Según el Instituto Geográfico Nacional, el Cerro "Pilán" tiene una altitud de 520 metros.Haciendo un cálculo de conversión de medidas, con un simple centímetro sobre la pantalla donde aparece la foto ampliada, luego de darle el click, el cerro mide desde la cima hasta más abajo del suelo aproximadamente 20 cms. La imagen del objeto volador no identificado que aparece no muy alejada del nivel de la imagen del cerro, mide aproximadamente un centímetro. Convirtiendo las medidas de 520 a 20, el objeto volador no identificado en su tamaño normal debería medir aproximadamente 26 metros, por lo que queda descartado que se trate de un pájaro.

jueves, 19 de junio de 2008

Teoría Sobre Una De Las Posibles Procedencias De Los Ovnis de Chulucanas

Dar click para ampliar la imagen del mapa.Indicaciones al final*

Imágenes grabadas por la ecosonda ( Ingeniero Beleván)
Imagen 1: Navío hundido. Imágenes: 2,3 y 4, formas extrañas, los ovnis que asegura Beleván.

Imagen 2 ampliada, forma discoidal de objetos con probable antena.

Imagen 3 ampliada, con posible antena.


Imagen 4 ampliada, con posible antena.



Aún recuerdo, hace casi un año, en plena efervescencia al inicio de mis investigaciones, las constantes charlas con mis alumnos sobre el fenómeno ovni,en Chulucanas, que yo ya empezaba a estudiar; claramente recuerdo ,ahora, a mi alumna Solange Urbina decirme: " Teacher, mi abuela dice que cuando era pequeña, hace muchisísimos años, las luces voladoras se sumergían en el mar de Paita"; también la voz conmovida y segura de Alejandro, otro de mis alumnos, quien grabó el objeto luminoso ascendente en mi sexto viaje: " Esas luces que sobrevuelan casi topando la cima del Pilán, no me equivoco si digo que vienen camino de Lambayeque" ; y por último la voz reciente y sorpresiva de un antiguo conocido de mi ciudad, Luis Gayoso Acha:" Esas luces viajeras que describes en tu novela, yo las he visto cerca de la caleta "San José", en Chiclayo, en el departamento de Lambayeque; provienen del mar"
Si bien es cierto que en mi libro, "Cerro Pilán: Una Carretera de Ovnis", yo ya había señalado que las luces podrían provenir de otro departamento, refiriéndome muy tácitamente a Lambayeque, y así mismo ya había señalado que, sobrevolando la ciudad de Piura, terminaban su recorrido en Paita, donde en una colina llamada "Cerro Azul", muchos testigos habían visto luces parecidas a las de Chulucanas y de la que se contaban muchas leyendas tan parecidas a las del "Cerro Pilán", como desapariciones y encantamientos, nunca había tenido la certeza tan clara como la tengo en este momento.

Luis Gayoso Acha, con su comentario, me animó a buscar en el mapa satelital de google la ubicación de la "Caleta San José" , entonces luego de hallarla amplié mi visión hacia Piura y conmovedora fue mi sorpresa cuando descubrí que si trazo una línea recta desde las inmediaciones de dicha caleta, sin desviarla, llego a "Morropón", el poblado donde se ubica el "Cerro Pilán", en Chulucanas. Luego de haber comprobado la coincidencia geográfica de esos dos lugares, con mayor detenimiento he estudiado el terreno que une a esos dos puntos y , quienquiera puede comprobarlo, dicha línea recta pasa por el lado más alejado de la costa o planicie, estableciéndose sobre la cordillera, al inicio de la serranía, sobre un camino mayoritariamente montañoso.
A esto se suma que el fin de semana pasado, navegando en internet, hallé el testimonio de un ingeniero de apellido Beleván, quien asegura que en el año 1969, con la ayuda de una ecosonda, un aparato que ayudaba a las embarcaciones pesqueras a detectar los bancos de peces, pudo captar 5 tomas donde aparecen cuatro supuestos objetos submarinos no identificados, tomas que fueron obtenidas en las profundidades marinas al frente de las costas de Lambayeque. Así mismo dicho ingeniero, aseguraba que esos objetos fueron captados por la ecosonda en un punto en altamar desde donde no pocos tripulantes de las lanchas ,que él tripulaba, aseguraban haber visto emerger "ovnis" de las aguas, incluso que las descripciones de las naves por parte de estos tripulantes, la forma discoidal y con antena en la parte superior, coincidían con las tomas que él exhibía.
Es entonces que empecé a unir el rompecabezas y veía como iba encajando pieza con pieza, ampliándose no sólo la ruta consabida sino saltando a la vista un probable lugar de procedencia: Luis Gayoso había visto las luces provenir desde el mar en las inmediaciones de la "Caleta San José", en las costas de Lambayeque, frente a las cuales se han sucedido los eventos que Belevan refiere; según mis investigaciones y propios avistamientos, los objetos voladores no identificados provenían desde Chulucanas sobrevolando sobre Piura y en dirección hacia Paita, donde la abuela de mi alumna Solange Urbina había comentado que las " luces voladoras" se sumergían en el mar
Estaba ante una coincidencia sorprendente que tenía características de contundencia. Siguiendo los consejos de mi hermano Victor, voy a establecer algunas hipótesis o teorías, bajo el hecho de que lo que no se puede probar, quizá si se pueda explicar: los ovnis emergen del mar frente a las costas de Lambayeque; y viajando, en línea recta y sin desviarse, por sobre la tierra y no sobre el agua, prefiriendo la cordillera y las zonas montañosas, llegan al valle de Morropón en Chulucanas, y de allí se dispersan por distintos puntos geográficos, uno de esos puntos se encamina hacia la ciudad de Piura , también en línea recta y sin desviarse, y acaba en Paita donde los ovnis se sumergen, también, en el mar. Este recorrido pueden realizarlo, también, de viceversa; pues los que hemos pernoctado en los cerros de "Piura, La Vieja", hemos visto los objetos luminosos confluyendo desde Piura y camino hacia Lambayeque.
Soy conciente de que voy a encontrar muchos opositores a mis atrevimientos por tratar de hacer comprensible el fenómeno que hace menos de un año he empezado a investigar, basándome mayormente en simples testimonios; pero a mis colegas investigadores les hago recordar que la imaginación es la base del conocimiento y equivocándonos y corrigiéndonos se han logrado muchas verdades. Nada es absoluto ni perfecto.

Indicaciones para apreciar la ruta en el mapa.
* Ubicar un punto azul más abajo de donde dice Lambayeque, éste indica donde está Pimentel; Caleta " San José" queda un centímetro más arriba, desde allí trazar una línea recta hasta llegar donde dice Vicús, en Morropón. Luego trazar desde Vicús, hacia Piura, otra línea recta hacia el mar de Paita. ( En el mapa de google se puede ampliar y apreciar los lugares indicados en el artículo, sólo ha podido ser publicado lo que permite el formato del blog )

Luis Antonio Vásquez Coronel
Piura

jueves, 5 de junio de 2008

Parte I : "Octavio y Una Persecusión de Dos Horas", capítulo V, del Libro "Cerro Pílán: Una Carretera de Ovnis"


V
Descendimos en uno de los bordes de la plazoleta de Palo Blanco que era un amplio terral con dos arcos de fútbol en sus fronteras. Los límites del amplio terral eran las humildes casas amorfas que apenas eran bañadas por el pobre resplandor de tres postes de alumbrado eléctrico que estaban, con descuido, dispersos en la amplitud de ese lugar. La mototaxi quedó allí plantada, deslucida y silente, y así de estupefactos quedamos nosotros ante ese escenario sin significado alguno.- ¿Dónde es? – le pregunté a Francis, desconcertado.- Aquí mismo – respondió siendo cortado por un bostezo, se frotó ambas manos y se recostó adormilado contra su nave.- ¿Aquíííí?- Sí, desde aquí la gente miraba el espectáculo.Me adelanté en medio de todo el frio, auscultando el fondo del terral donde la noche era más cerrada, y adiviné el perfil de las colinas en penumbras y sin ninguna señal... volví y les di el encuentro al Rusito y a César que no habían avanzado ni un pie desde que descendieron, adoleciendo con toda inamovilidad. Octavio hablaba en voz baja con Francis y percibí, como en un susurro, que le reclamaba algo.- ¿Quién me acompaña?- rompí el hielo.César se frotó las manos y se despabiló desde adentro de su frialdad, observé al Rusito dar unos pasos y a Octavio medio dudar al avanzar; mientras Francis se acurrucaba dentro de la mototaxi, cuyo único asiento ahora le servía de cama.El Rusito llevaba su “androide”, un teléfono celular que le había sido devuelto mutilado por un amigo de la Facultad, a quien se lo prestó para una fuga hacia la capital a causa de problemas paterno – filiales, y que había perdido la totalidad de su capa externa, incluyendo las teclas numéricas, por lo que había que marcar unos botones transparentes y enigmáticos si había que hacer una llamada, luchando contra la ceguera y al amparo de una luz violeta potentísima. Así, ayudados por la luz violácea que encendía los contornos intensamente, nos adentramos en el terreno multiforme de Palo Blanco: casas en promontorios y ensenadas repentinas que debíamos sortear para alcanzar el amplio monte. Quizá en aquella soledad de los campos, podríamos hallar algo.Y no encontramos nada más que la inmensidad silente de los bosques y el cielo condensado de estrellas como su fulgurante cómplice. No había otra alternativa más sino volver a nuestra nave y enrumbarnos a Piura “La Vieja”, donde las noticias esporádicas y hasta un adscrito de la Fuerza Aérea, investigador de la oficina de Estudios de Fenómenos Aéreos No Identificados, proclamaban que era el epicentro de los misteriosos avistamientos.- Octavio – levanté un poco la voz, pues volviendo del bosque era el que raudamente había alcanzado ya la protección adormilada de la mototaxi- Despierta a Francis, que nos vamos a Piura “La Vieja”.- Ok, teacher- lo oigo y veo como agita la nave.Nos despedíamos de Palo Blanco sin novedad alguna. El lugar no había estado en agenda. Desde que por vez primera oí sobre los avistamientos en el programa de Chinín Saucedo, en el que se presentaron a dar sus testimonios algunos ex – pilotos de la Fuerza Aérea, acerca de sus experiencias con naves no identificadas y que habían intervenido sus vuelos de rutina, el destino anhelado había sido: Piura “La Vieja”; pero el fin de semana anterior a nuestro viaje un diario de la localidad había publicado en primera plana ,dos días seguidos, sobre la aparición prolífica de luces danzantes y acrobáticas en un caserío alejado de Chulucanas, a donde la gente estaba yendo en caravanas. Pero para nosotros sólo hubo un escenario vacío y escandalizado por el ladrido de los perros, en medio de la gélida noche.
*
- Mira la estrella, la del camino- alzó el índice el Rusito y todos dirigimos la vista a la altitud del cielo.Y allí estaba la estrella que nos había guardado el trayecto, sola y omnipresente en la cavidad de la noche. La observé por un instante y parpadeó…entonces se encendió totalmente de verde.- ¿Vieron eso?- gritó Octavio, y sin demoras el astro se envolvió de un halo rojo.- ¡Puta, que es eso! – despertó el Rusito de su pasividad de años.E instantáneamente se tornó de azul.- Es un planeta- César nos tranquilizó.Nos quedamos consultando a la enorme estrella sobre el repentino cambio de sus colores, cuando de pronto la vimos caer pesadamente. Con suma velocidad, luego, se elevó al costado de su posición delineando una “U”. Con excesiva rapidez, entonces, se reubicó en su lugar de origen, desapareciendo.

domingo, 1 de junio de 2008

Discurso en Presentación del Libro " Cerro Pilán: Una Carretera de Ovnis"











De izquierda a derecha: Liliana Ruiz, Luis Vásquez, Ángel Cueva y Otto Seminario
Buenas Noches, a todos los presentes: al Presidente Ejecutivo del ICPNA- Región Grau, Licenciado Ángel Cueva Quezada, a los miembros del Directorio de esta Institución, a mis colegas presentes, a mis amigos y al público en general. En esta noche donde, quizá, abundarán las preguntas, lo más indicado será empezar absolviendo la más comprensible: ¿Qué hace que alguien, que pretendía escribir poesía, de pronto, cambie de rumbo, se aboque a investigar “ovnis” y después narre sus peripecias? La curiosidad por el conocimiento. Salvando las diferencias, quisiera dar algunos ejemplos para ilustrar la respuesta: a Herodoto, el insigne investigador griego, también lo consumía la curiosidad cuando se aventuraba en el territorio de los faraones, y así mismo era alentado por un sentido de responsabilidad intelectual cuando era conminado a atestiguar y después a dar a conocer a sus conciudadanos sobre las costumbres y vivencias de los exóticos egipcios. No se necesita de mucho esfuerzo para imaginar la sorpresa e incredulidad con la que los ciudadanos griegos deben haberse enterado de los reportes del historiador, sobre las celebraciones orgiásticas en el país del Nilo, o por ejemplo de su costumbre de criar cocodrilos para travestirlos. Un parangón pero en el lado más incontrolable y hasta suicida de la naturaleza humana, lo constituyen, sin dudas, ese trio de locos esplendorosos, los neoyorkinos: Port, Kit y Tunner, personajes de “The Sheltering Sky” (El Cielo Protector) del novelista Paul Bowles, quienes cercados por sus propios cuestionamientos sentimentales y apremios adúlteros se internan más y cada vez más dentro de las incendiarias arenas del Sahara espejístico, con ansias de absolución que sólo la demencia o la muerte pueden lograr. Cómo obviar a esos dos aventureros de la “Casa Verde” de Vargas Llosa, Aquilino y Fushía, quienes poseídos por la avaricia y las buenas ganancias del comercio ilegal del caucho viajan enfebrecidamente por la Amazonia Peruana, hasta que uno de ellos, el feroz e impune explotador de tribus selváticas: Fushía, es carcomido por la viruela y acaba sus últimos días en una isla remotísima del Amazonas, contando con melancólica desesperación las semanas y meses que deberán transcurrir para que su antiguo socio , Aquilino, vuelva a saludarlo aunque sea desde lejos para no ser infectado. Hay una línea que zurce a todas estas historias, un zurcido disimulado pero efectivo, y que se canaliza gracias a la curiosidad genuina y al ánimo indesmayable del ser humano por trascender su realidad consabida, impulsándolo a conquistar novísimos territorios, hasta ese entonces e incluso hasta mucho tiempo después, insospechados para sus contemporáneos. Enfrentar la propia incredulidad es su consigna, pero nutrido por un espíritu inquieto por el conocimiento no hay límite que no se le doblegue al aventurero, no hay nada más certero contra el desconocimiento: abordar la realidad que no es aparente, la realidad que se diluye y la que aún no es dada por cierta. No se puede uno oponer al desconocimiento desde el escritorio de una oficina, o desde un cargo académico y mucho menos desde el título nobiliario que nos confieren las humanidades o las ciencias. Eso equivaldría a dar sólo por sentado las paredes que nos rodean y el emplaste que las reviste de la tonalidad de nuestra preferencia. Equivaldría a comenzar el día sobre el teclado alfabético de la computadora y acabar adormecido por la exacta contabilidad de nuestras cuentas mensuales. La ciencia, el conocimiento, necesitan de verdaderos soldados, como aquellos seres que intemporalmente deambulan por las obras de Franz Kafka, que con estoica paciencia persisten e insisten sobre las puertas que cronometradamente se les cierran ante sus propias narices. Es entonces que he elegido la forma novelesca para dar a conocer mis investigaciones y experiencias sobre el fenómeno “ovni” en Chulucanas, pues las historias que contienen mi libro: “Cerro Pilán, Una Carretera de Ovnis” está poblado por ciudadanos comunes de este querida ciudad que nos cobija, Piura, ciudadanos que dejando a un lado sus habitualidades cognoscitivas, se han dado un tiempo y han arriesgado sus consciencias al acercarse a un fenómeno que no sólo resulta ser apasionante sino sobretodo riesgoso por su imprevisibilidad y rareza. Ciudadanos, a quienes alienta ese espíritu indomable que los lanza a la conquista de los misterios, sin que los frenen las simples apariencias o los multiplicados descréditos. Ciudadanos como Uds. que nos acompañan esta noche, pues su presencia prueba que nos une el mismo temple, entregados a un único consuelo: el alcance de la verdad. Gracias. Agradecimientos, Agradezco a mi querido padre, por haber sido el lado más previsible durante todo este tiempo, por haberme acompañado con sus oraciones. Agradezco a mi queridísima madre, por hacer de tripas corazón y seguir soportando mis correrías en Chulucanas. Agradezco a Johnny Reyes, mi guía oficial del fenómeno, quien me enseñó los caminos y secretos de las colinas de Piura “La Vieja” y sobretodo por haberme ayudado a alcanzar la cima del “Pilán”. Agradezco a los que me han acompañado en esta aventura y han colaborado en mis investigaciones y que esta noche están aquí presentes para dar su testimonio: Frank Octavio Sánchez, José Manuel Arbaiza, y Doña Rosa Rondoy. Agradezco a Don Luis Chaparro Frías, flamante Director de Cultura del ICPNA-Región Grau, por haberme recibido en sus oficinas reiteradamente y haber logrado que esta historia pase a la imprenta rápidamente. Dedicatoria, Este libro esta dedicado a Don Ángel Cueva Quezada pues, y aquí debo ser un poco infidente, vine a Piura a trabajar en una Universidad; pero desde la primera vez que tuve inconvenientes allí y luego cuando dejé de laborar en sus aulas, Don Ángel Cueva no sólo me brindó la oportunidad de trabajo sino que me facilitó de esa manera la estadía en estas tierras. Una estadía que me ha servido de base para iniciar y seguir estas investigaciones. Dedico este libro a Don Ángel Cueva Quezada porque, dejando de ser mi jefe, es un hombre de espíritu inquieto y de una lucidez intelectual que admiro y agradezco, pues ha podido comprender mis inquietudes creativas y por lo cual lo considero como a un Padre. Muchas gracias.

Comunicado a la Comunidad Piurana sobre el Fenómeno Ovni











Luis Vásquez , segundo de la izquierda , delante de colinas de " Piura, La Vieja"
Ante las noticias de avistamientos y contactos con "ovnis" últimamente en Piura, debo decir lo siguiente:
1) El fenómeno "ovni" en Chulucanas es muy común si uno se sitúa en un lugar estratégico, pues estos objetos luminosos viajan por las colinas y sus alrededores.
2) Cualquier persona, sin necesidad de ningún tipo de preparación, de ayunos o dietas alimenticias, ni tampoco con algún tipo de concentración mental o meditación , puede apreciar el fenómeno.
3) Yo me ubico en un lugar estratégico, junto a las personas que me acompañan en mis viajes, y experimentamos el fenómeno. No soy ningún "privilegiado", ni me considero un "escogido", mucho menos puedo decir que las llamo o las invoco y que las luces aparecen por mis buenos o malos oficios. Simplemente acudo por donde ellas pasan y las observo. El fenómeno es constante, por lo tanto, con mucha probabilidad, se puede ir en cualquier fecha y a cualquier hora para tal fin, preferentemente en la noche.
4) Sobre los avistamientos en la ciudad, puedo asegurar que suceden hace muchos años, en "youtube" pueden bajar un video, en el que un noticiero "Hechos", de la televisión local, informa sobre un avistamiento en la Urb. "Los Cocos" en el año 1994.A causa de la nota del diario "Correo", del 3 de Mayo, donde hablo sobre mis investigaciones, hasta 4 personas se me han acercado a decirme que han tenido la experiencia de avistamientos en diferentes zonas de Piura: Ignacio Merino, Asentamiento Humano "Víctor Raúl", "El Progreso" y "Cocos del Chipe, y una dama que domicilia en la "Unidad Vecinal" ha prometido alcanzarme la copia de un video que ha filmado, de un objeto luminoso no identificado, hace 3 años. Con lo que concluyo: que los avistamientos sobre la ciudad son constantes y desde hace muchos años, e incluso en otras partes de la ciudad como "La Urba" y "Castilla"; porque como he declarado a los periodistas del diario "El Correo", estas luces cumplen un trayecto, una ruta consabida. Nadie las invoca, ni las hace aparecer.
5) Doy estas declaraciones, porque no me parece honesto que este tema sea tratado con desinformación. Yo he escrito a todas las redacciones de esta ciudad y he llamado a los canales de televisión, para que me acompañen a tener la experiencia en Chulucanas; pero nadie se ha atrevido a responderme con firmeza. Doy estas declaraciones porque la comunidad piurana debe ser informada del fenómeno con amplitud y sobretodo con respeto. No hay nada más justo y democrático que decirle a algún vecino, a cualquiera de nuestros familiares y amigos: tú puedes tener la experiencia y no es necesario que sigas a un "iluminado", o “profeta”, sólo basta tu ánimo e inteligencia.
6) No tengo afanes de figuración, porque con lo que acabo de declarar en las líneas anteriores lo que estoy diciendo es simple: vamos y veamos, vamos tal como somos, porque todos nos igualamos en el deseo por el conocimiento. Cualquiera lo puede experimentar.
Luis Antonio Vásquez Coronel
DNI 32977960
Piura

Artículo Aparecido en el Diario " Correo" - Piura









Algunos piuranos piensan que somos los únicos en el universo, pero cada vez más son frecuentes los avistamientos, es decir ver un Objeto Volador No Identificado (0vni) ya no es extraño. Un abogado piurano quedó aterrado al sentir sus murmullos.

PIURA. Quienes se animan a hablar de extraterrestres pueden tranquilamente ser tildados de locos. Inclusive, se ha visto que personas por ganar fama han trucado supuestas pruebas o era parte de un psicosocial. No obstante, este fenómeno crece galopante en nuestra ciudad. El pasado 19 de abril, un grupo de investigadores del Proyecto UFO captaron a las 11 p.m. un objeto que destellaba luces anaranjadas y plateadas en el desierto entre Piura y Paita. Desde 1990, el Proyecto integrado por cuatro amigos decidió investigar estas apariciones. Ellos ya superaron el miedo a lo desconocido y siempre organizan campamentos para avistamientos. Están convencidos que en el último Festival Aerodeportivo que organizó la FAP, hubo presencia extraterrestre. En el portal, Youtube circulan cientos de vídeos. Aquí encontramos un archivo del fenecido noticiero “Hechos” que informó de un avistamiento en la urbanización Los Cocos el 8 de febrero de 1994. ¿Qué hay de todo cierto?, una pregunta que encuentra más indicios. Ahora, el abogado Luis Vásquez Coronel nos ofrece un testimonio fantástico que lo ha hecho novela en “Cerro Pilán, una carretera de ovnis”. Aterrados. Para el también profesor de inglés de un conocido instituto, Vásquez Coronel, el tema de los ovnis le era casi indiferente. Cuando escuchó a Anthony Choy, ex jefe de la Oficina de Investigación de Fenómenos Aeroanormales (Oifa) de la misma FAP, atestiguar de avistamientos en Chulucanas, la curiosidad dominó en él. A la fecha, ha viajado 16 veces y cada experiencia lo aterra. No conjetura ni asume poses de adivino, sólo cuenta su verdad. La experiencia de primer tipo ocurrió en julio de 2007. En su libro cuenta de los infortunios de ese viaje. Acompañado de dos amigos piuranos y otros dos lugareños, en el caserío de Palo Blanco se toparon con una misteriosa luz. “Una estrella que hizo un movimiento anormal”, relata. El miedo apoderaba sus cuerpos porque esta luz los seguía. Ante nuestro desconcierto e incredulidad, adelanta la tesis de los opositores. “Dicen que por los minerales se ven estas luces rojas y turquesas. No sería cierto porque sigue una trayectoria”, alega. En los siguientes viajes, tuvo dos experiencias insólitas. En el cerro Pilán pudieron ver la nave que irradiaba triángulos luminosos en un abrir y cerrar. “Tenía la forma de un paracaídas suspendido”, afirma con lucidez. Todo lo tiene registrado en fotos y vídeos. Los aventureros subieron a la cima del cerro Horquetudo en 10 minutos y notaron la presencia de unas luces. Más helados que el polo norte quedaron al escuchar ecos. Por eso, muy pocos se atreven a escalarlo porque dicen que encanta. “La gente diría es una locura”, cuestionamos y el abogado afirma: “La gente se siente cómoda con la realidad, lo conocido”. Adivinos aseguran de que el aumento de avistamiento predice algo, su testimonio de Vásquez Coronel concluye que lo único contundente es el miedo
MÁS DATOS:Hallazgo. Las apariciones de ovnis siguen una ruta que se inicia en Chulucanas, pasa toda arboleda en su trayecto hacia Piura, llegan a la Universidad Alas Peruanas, puente Bolognesi, se posa en la parroquia Santísimo Sacramento y termina en el cerro Azul.
La novela "Cerro Pilán: una carretera de ovnis" se encuentra de venta en las librerías "Crisol" y "ZetaBookstore"- Piura.
Web oficial de Diario Correo.
http://www.correoperu.com.pe/correonorte/piura/nota.php?id=28936

Entrevista de Richard Chávez a Luis Vásquez Coronel, sobre su libro: "Cerro Pilán : Una Carretera de Ovnis"











Ovni partiendo del Cerro "Vicús", en mi quinto viaje
( Lyndsay Allman)

1. Tienes publicado un poemario en España, “Orgasmina”. ¿A qué se debe tal giro, de poesía a narrativa? y ¿Por qué el tema ovni?
Luis Vásquez: Siempre me fue dificultoso escribir algo extensivo, aunque en un primer momento pensé en escribir novelas, pues en la niñez fui deslumbrado por “El Príncipe y el Mendigo” de Mark Twain, “Ivanhoe” de Walter Scott y en la adolescencia hechizado por “Salambó” de Flaubert, en un desfile imparable que luego incluirían al “Jardín del Edén” de Hemingway, “El sonido y la Furia” de William Faulkner, y sobretodo por ese ejemplo e influencia muy cercano a nosotros: Mario Vargas Llosa, quien apareció en la escena nacional, en las elecciones presidenciales del año 90, para muchos de nosotros por primera vez . Pero a pesar de toda esa motivación, nunca pude llenar más de una página. Por lo que intenté la forma poética, la condensada, para plasmar mis demonios, esperanzas y desconsuelos. Así es como nació “Orgasmina” que fue publicada hace un par de años por una editorial de las Islas Canarias y que actualmente es vendida, por Internet, en páginas de Francia y Alemania.Hace casi un año, en Junio del 2007 aproximadamente, vi en un programa de televisión de cable, conducido por el periodista Chema Salcedo, “Fulanos y Menganos”, a un ex – piloto de la Fuerza Aérea del Perú y a un abogado, el Dr. Anthony Choy, éste último ex – miembro de una oficina llamada “Oficina de Investigación de Fenómenos Aéroanómalos” de la FAP y encargada de estudiar incidentes relacionados a los ovnis, hablar sobre sus experiencias con objetos voladores no identificados y sobretodo hacer hincapié sobre un hecho sucedido en Piura llamado “ El Incidente Chulucanas”. El Doctor Choy no sólo habló de sus investigaciones en la zona, sino que exhibió prueba videográfica. Me despertó mucha curiosidad, pues no sólo estaba geográficamente cerca del lugar aludido, sino que el hecho que un ex – piloto de la FAP y que un abogado salieran a declarar que la misma FAP había creado una oficina para estudiar el fenómeno no era algo común. Siempre que en la televisión o en la prensa se daba a conocer sobre esto, era porque un ciudadano común y corriente como nosotros era un testigo casual y era casual también que tuviera una cámara fotográfica o videocámara a la mano para grabar el avistamiento; pero que dos personas que habían pertenecido a esferas del gobierno salieran a declarar públicamente de la existencia de ovnis, era novísimo e inquietante para mí. Es así que me decidí a ir a la zona para investigar por mi cuenta, a la fecha ya he ido 17 veces y los resultados son sorprendentes, el fenómeno no sólo es cierto sino que es constante.Puedo afirmar, entonces, que junto con el tema, hallé la forma novelesca. Y para responder a tu pregunta, porqué el giro, podría decirte que la realidad paralela que descubrí en Chulucanas fue tan apremiante y develadora que no habría podido ser plasmada de otra forma. La novela es el género universal. Ha servido en el pasado a otros escritores para dar vida a sus interrogantes y a sus limitaciones por responderlas, a la búsqueda del conocimiento y a los desencuentros que ha ofrecido la ignorancia. Y ¿por qué el tema “ovni”? Porque después de estos 17 viajes, considero que el fenómeno, a pesar de ser un tema venido a menos por el manoseo mediático que, por décadas, lo ha alimentado con sensacionalismo, es un tema que debe ser considerado en la agenda del conocimiento.El tema no debe sufrir descrédito, por tratarse de ovnis, pues a mis colegas “puristas” o “respingones” les hago recordar que un gran escritor, el británico H. G Wells, escribió esa inquietante novela “La Guerra de los Mundos”, sobre el mismo tema. Quien crea que en literatura el tema incide absolutamente en el producto final, y que tratar grandes temas lo salva de una escritura sugestiva y de buen artificio, simplemente adolece de talento o sufre de flojera.

2. Muchos escépticos dirían que el título encaja perfectamente con la de una novela ficticia. ¿”Cerro Pilán: Una Carretera de Ovnis” es novela ficticia o no ficticia?
Luis Vásquez: Bueno, aquí habría que hacer un deslinde, las novelas en sí son ficticias, no hay novela que sea “no ficticia”, porque la realidad que ofrecen está lograda a base de palabras, de imágenes literarias, de armonía y hasta de ritmo. Y desde allí, ya no son iguales a la realidad que nosotros vivimos. El escritor, de cierta forma, además, está limitado por el idioma en que escribe la novela o el poema; pues lo más probable es que no todo lo que imagine o estilice en su mente encuentre la palabra exacta en el diccionario para ser corporizado con exactitud. Por lo que la realidad en la novela no sólo sufre de aumento, al maquillar o embellecer lo que en la vida diaria es rutinario y pueril, sino también sufre de recorte, por lo que acabo de explicar.Lo que quizá me has querido preguntar es sobre el tema, y si es inventado o no es inventado. Todo lo que cuento en mi novela, mediante mi “alter ego” Eduardo Peralta, no es inventado, todo eso ha sucedido: los avistamientos y las experiencias traumáticas; y lo que es contado por los otros personajes, son testimonios de lo que le ha sucedido a personas que han tenido alguna experiencia relacionada o han sido testigos del fenómeno.En el caso de “La Guerra de los Mundos”, H.G.Wells usó un tema ficticio, por ejemplo, imaginó la tierra siendo invadido por los marcianos, en naves espaciales aniquiladoras.
3. ¿Crees que el tema ovni, para la gente que no ha sido testigo o que nunca se ha introducido en el tema, cause miedo, inseguridad e inverosimilitud? Quizá esas sean una de las tres causas de por qué hay poca gente que llega adentrarse en ello.
Luis Vásquez: Entiendo que quien nunca haya visto, no crea. Creer en lo que uno no ve sería cuestión de fe y el tema “ovni” simplemente es o no es. Pero lo que no se puede permitir es que los científicos o investigadores “de escritorio” libremente sustenten sus teorías sin ir al campo de estudio. Yo tampoco creía, pero desde que fui a Chulucanas, y empecé a pernoctar en sus cerros fui convenciéndome de la existencia del fenómeno. Mira, que estamos,creo, ante un único lugar en el mundo en que ese fenómeno puede ser objeto de estudio, me refiero a un estudio directo, “in situ”. No es la evidencia borrosa o falsedad de la foto o el vídeo inesperados de antaño. Es la posibilidad de ir y experimentar el fenómeno y sobretodo de estudiarlo. No puede permitirse que alguien estando tan cerca y sin siquiera haberse movido de la comodidad de su academicismo diga que no existe, eso sería equivalente a la desidia y que irremediablemente conduce a la ignorancia más obtusa y pedante.En cuanto al miedo, es algo que yo no he dejado de sentir ante el fenómeno, y no me refiero a la visión de las luces o de las formas metálicas que he podido observar y que pueden causar hasta emoción, sino a otro tipo de experiencia más cercana que los que vamos hemos podido experimentar, y que son voces que provienen de una esferas luminosas que son un fenómeno relacionado a las luces viajeras. Estas esferas luminosas, sobretodo unas de color turquesa, suben el mismo cerro, cuya cuesta esta plagada de árboles espinosos y de rocas, que nosotros tardamos en escalar como una hora y media, en menos de cinco minutos; cuadrándose a diez metros aproximadamente de nosotros. Hemos podido escuchar hasta en cinco oportunidades voces de mujeres, de hombres jóvenes y de hombres adultos, como si estuvieran enfrascados en un diálogo de vecinos que pasan por una acera o a veces también sonidos secos y sonoros como de ánimo o de arreo. Imagínate si uno no va a sentir miedo, me parece que es una reacción natural ante lo que es desconocido. Es más, es un instinto de preservación ante lo que es impredecible. Inseguridad, claro que sí, debemos soportar la experiencia en la cima del cerro, y a merced del fenómeno, hasta que amanezca.Sé que estarás preguntándote, a pesar del temor y lo raro de la experiencia, porque continúo yendo y porque hay personas que me han acompañado varias veces y hay otras tantas que quieren volver. Es la curiosidad por el conocimiento, inherente al ser humano, esa curiosidad que lo ha hecho superar la barrera de su limitación física. Todos los seres humanos estamos marcados por el ánimo de la trascendencia, es por eso que se ha llegado a la luna y se han trazado los mapas geográficos sobrevolando, en aeroplanos deficientes, los desiertos más abrasivos.
4. Lo primero que se me viene a la mente al leer una parte del título “una carretera de ovnis” es alguna carretera aérea por donde pasan objetos voladores no identificados. ¿Se refiere exactamente a eso? Si de ser así, cual crees que es el fin de una carretera así.
Luis Vásquez: Sí, es una carretera, si vale ese término para referirme a una vía aérea por donde viajan estos objetos voladores no identificados. Parece una locura, que haya una vía concurrida por ovnis. Y es hasta asombroso, si pensamos que el fenómeno ha resultado ser siempre casual y hasta aislado como ya lo he mencionado anteriormente. Nunca se había escuchado de una ruta fija que siguieran estos objetos y menos aún que sea una vía actual y de tráfico constante.Voy a contarte a manera de anécdota como me llegó la noticia y cómo, por ese entonces, me pareció algo muy fantástico. El fin de semana posterior al programa donde aparecieron el ex – piloto y el Dr. Anthony Choy dando detalles sobre sus experiencias e investigaciones sobre el fenómeno, un diario local publicó sobre interferencias en las señales de telefonía celular y ondas televisivas que los “ovnis” estaban provocando en un poblado de Chulucanas, “Palo Blanco”. Eso me sobreexcitó la curiosidad, y empecé a preguntar entre mis alumnos del Instituto quienes eran naturales de Chulucanas para que me pudieran dar más pistas. Entonces obtuve testimonios alucinantes, la mayoría de ellos no sólo había oido del fenómeno sino que tenían algún familiar o conocido que habían experimentado avistamientos en los alrededores del cerro “Pilán”. ¡En épocas distintas! Con lo que concluí que el fenómeno era constante, desde que muchas personas habían ido al lugar separadamente y habían logrado la experiencia.Después de 17 viajes, puedo asegurar que dicha carretera existe y que los ovnis viajan constantemente por ella. Los he visto confluir de muchas partes y siempre sobre los cerros que encierran a Chulucanas: “Vicús”, “Pilán”, “Horquetudo”, y en fin todos los demás cerros que principian la cordillera y que son el indicativo de la presencia del “Alto Piura”, como los cerros de la “Matanza”, “Frías”, etc. Cumplen una ruta, no son simples luces que aparecen y se esfuman, dejando la duda de lo que has visto. Por ejemplo: hay unas luces rojas y azules vivaces y concretas que aparecen a la lejanía, como viniendo de Lambayeque, y siguen su camino llegando a sobrevolar la cima del cerro “Pilán”, para perderse en la lejanía hacia el otro extremo, hasta donde pueda enfocarlos la vista.Ahora puedo afirmar que dichas luces u objetos voladores no identificados, los de Chulucanas, sobrevuelan también sobre Piura y he podido trazar una ruta con el testimonio de algunos testigos y que ha sido corroborada por mis investigaciones y mis propios avistamientos en la ciudad. Los ovnis parten de Chulucanas y viajan por los algarrobales que flanquean la carretera Chulucanas – Piura, llegan a la altura de “Tacalá” o la universidad “Alas Peruanas”, continúan a la altura del puente “Bolognesi” o la urbanización “Miraflores”, pasan a la altura de la parroquia “Santísimo Sacramento” o la urbanización “Los Cocos del Chipe” y se dirigen hacia un punto final, “Cerro Azul” en Paita, donde hay gente que ha pernoctado en su cima y ha podido tener la misma experiencia que yo he tenido en Chulucanas.A raíz de la publicación de la novela y de la entrevista que di al diario “Correo”, se me han acercado algunas personas a decirme que ellos han podido verlas, también, ya hace algún tiempo y en distintas partes de la ciudad e incluso una señora buenamoza, María, me ha prometido un vídeo, que filmó hace 3 años, de un objeto volador no identificado que estuvo estático sobre la “Unidad Vecinal”. Recuerdo que hasta un alumno me contó que hace como 15 años había sido testigo de un avistamiento en la “Urba”. Y debo decir que en “youtube” existe un vídeo en el cual una espacio noticioso de un canal local, “Hechos”, informa sobre un avistamiento en el año 1994. Con lo que podemos decir que el fenómeno es de larga data, más aún sí tenemos en cuenta algunas de las investigaciones del Doctor Anthony Choy.¿El fin de una carretera así? Es una gran pregunta para la que no tengo respuesta. Podría decir que, por Chulucanas, estos objetos salen; pues estando en la cima del cerro “Pilán” he visto como se funden en el cielo a una gran velocidad, como si quisieran atravesar las nubes y que también, quizá, por allí entran y luego se pierden por Paita. Incluso que provienen desde Lambayeque, pues me han contado que allá hay una caleta por donde también transcurren las mismas luces. Un lector de mi libro se me acercó y me dijo que lo mismo que describo yo, él lo ha visto en Chiclayo. Más no podría decirte.
5. Tengo entendido que organizas viajas hacia el “Cerro Pilán” ¿Es necesario tener algún tipo de perfil, o requisitos necesarios para ser parte del grupo con el que viajas?
Luis Vásquez: Pues ninguno, a excepción del deseo por el conocimiento y como te dije, anteriormente, creo que en eso nos igualamos todos los seres humanos. Si me haces la pregunta, refiriéndote a algunos grupos que se someten a una preparación previa, de concentración mental o alimenticia, puedo dar fe que la penúltima vez que subí el cerro “Horquetudo”, que es uno de los que conforma el conjunto de colinas que se remata con el cerro “Pilán”, comimos, previamente, unos tamalitos de chancho y tallarines con pavita en "Piura La Vieja", y hace como diez días, cuando escalé el cerro “Pilán”, hubo sardinas y pollito horneado para nuestra cena en la cima; en cuanto a la preparación mental, la mayoría de mis viajes los debía hacer después de trabajar ocho horas, escalábamos el cerro cerca de la medianoche y al otro día debía estar de pie, bien temprano, para dictar clases en el Instituto. Y la experiencia nunca nos ha sido esquiva. ¡Qué democrático!, ¿Verdad? No hay nada mejor que sentir esa libertad para ir y conocer más de lo que sabemos, no poniéndole trabas o cadenas a nuestro anhelo.A mí siempre me han parecido sospechosos esos grupos que predican una escala gradual que hay que ir consiguiendo de a pocos para lograr algo tan esencial y simple como el conocimiento, al estilo de las religiones donde sólo los iluminados o grandes sacerdotes pueden gozar de la contemplación de la verdad. ¡Imagínate!, retrocederíamos a la época de la Inquisición, adiós Renacimiento y Siglo de las Luces. No hay nada más justo, democrático y hermoso que la igualdad de todos ante el conocimiento, ante el alcance de la verdad.Richard, quiero que me permitas abundar un poco más esta respuesta. Quiero contar mi experiencia en la oficina de alguien que dirige un medio de comunicación muy importante, aquí en Piura. Tuve una pre-entrevista con alguien que dirige un medio de comunicación, luego de que un amigo de esta persona nos pusiera en contacto; el amigo de esta persona había visto la foto de un ovni partiendo del cerro “Vicús” que una colega, Lindsay Allman, logró en mi quinto viaje, y le pareció no sólo fascinante, sino también convincente; por lo que se sintió alentado a presentarnos para una posible aparición en el medio de comunicación que esta persona dirige. Quiero contar esto, porque para mí grafica de primer plano quienes nos dirigen y la forma en que es tratada la información en nuestro país. Para empezar, cuando le pedí permiso para abrir el archivo, de la foto que yo había guardado en mi buzón de correo electrónico, desde su computadora, y al intentar ampliarla para una mejor visión de las esferas de luz, esta persona se sobresaltó y casi levantándose de donde estaba sentada, con fuertes imprecaciones y advertencias, casi me amenazaba que no me atreva a desconfigurar su ordenador. Y con voz de milicia, con poco respeto, con el ceño fruncido y los ojos desencajados, gritaba: ¿Eso? ¿Eso? ¡Eso es una estrella!¡Imagínate, Richard!, una persona que dirige un medio de comunicación, con un conocimiento tan básico de computación, todo temerosa, y que sólo sabe como poner los dedos sobre el teclado y revisar sus buzones de correo electrónico. Es como maravillarnos ante el fuego y no saber aún cómo provocarlo.Pero eso no es todo, desestimó el fenómeno porque dijo que en alguna oportunidad, hubo una confusión, un supuesto avistamiento, con las luces del concierto de ¡esa señora!, ¡esa señora, una tal no sé cuantos!, y yo la miraba fijamente y esta persona demoraba las palabras, simulando recordar; hasta que tuve que decirle: ¡Dina Páucar!, y me respondió, ¡ah, sí, esa misma! ¡Imagínate, Richard, alguien que dirige un medio de comunicación y que se enorgullece por desconocer el nombre de una figura popular de su país! Algo preocupante si se suma que los medios de comunicación locales desconocen el uso del punto y coma.Ese es el tipo de medios que pasan por ser serios en la forma, pero que están gobernados por gente superficial y poco instruida, y no me refiero a los conocimientos que puedan ostentar, sino al trato que emplean hacia nosotros, nada menos que en la tarea de informar debidamente. No es casual entonces que al momento de vender su producto, no duden en publicar noticias tan febriles y sensacionalistas. A este tipo de medios, les debemos épocas enteras de ignorancia.
6. ¿Sigues con tus investigaciones y viajes hacia el Cerro Pilán?
Luis Vásquez: Sí, claro, no se debe dejar nada en el tintero, ¿estamos de acuerdo? . Pienso que nuestro próximo paso es perder el miedo y acercarnos a ese fenómeno de las esferas luminosas de donde provienen las voces.
7. ¿Qué viene después de “Cerro Pilán: Una Carretera de Ovnis”?
Luis Vásquez: Ya estoy escribiendo un segundo libro que titularé: “Cerro Pilán: Las Esferas Luminosas” y que, a diferencia del primer libro que trata del deslumbramiento ante el fenómeno y del tratamiento que le dan las Fuerzas Armadas, tratará del fenómeno relacionado al de las luces viajeras, y que son las esferas de donde provienen las voces, y la manera como ha afectado a algunos de los que las hemos experimentado, así como el papel de los medios de comunicación ante el fenómeno e incluso haré una sátira al Poder Judicial. Pues la novela es totalizadora, como lo diría Mario Vargas Llosa, y las distintas esferas del conocimiento y del quehacer humano no pueden estar divorciadas de este tema aún poco conocido, como es el de los ovnis, pues el papel protagónico en toda historia es la del ser humano y sus múltiples interrogantes.
8. Me enteré que escribes un libro de ensayos para la editorial española en donde publicaste tu poemario, ¿algo tiene que ver con el fenómeno ovni?
Luis Vásquez: No, no es para la misma editorial. Es otra, de mayor cobertura en España. Y no tiene que ver con el fenómeno “ovni”. Es un libro de ensayos literarios, y que trata sobre la lucha no acabada entre la mente humana y la mente divina. La idea de Dios y sus obligaciones y el deseo perpetuo por la satisfacción del ser humano, ambos enfrentados en algunas de las obras cumbres de la literatura.
Gracias, Luis, por concederme la entrevista y esperemos pues la segunda parte de “Cerro Pilán”. ¿Algunas palabras para cerrar la tertulia?
Luis Vásquez: Te agradezco a ti, Richard, sinceramente, pues es un privilegio para mí que me concedas un espacio en tu blog y dirigirme a tus lectores que me despiertan verdadera envidia. Que no te quede duda que tienes la más grande audiencia de esta ciudad.Mis palabras para cerrar esta tertulia son: Ármense de valor y ánimo y vayan en pos del conocimiento, siempre.
(Esta entrevista fue concedida a richardchavez.blogspot.com)